Llegar a la radio del Sodre, 

A trabajar,

A las 6 de la mañana

Y encontrarme a José llorando,

Y mostrándome un diario y

Diciéndome…

“Mataron a John Lennon”…

“¡¿Cómo?!”

La perplejidad, la incredulidad,

El descubrir que era humano,

Que la vida termina en la muerte,

Y que esta fue estúpida,

Que se acababa la inocencia

De que no llegara a los 64 años

O más…

 

 

Nunca me gustó mucho John Lennon,

En aquellas lejanas épocas

Paul ocupaba más mis afectos,

Pero era un Beatle que había compuesto

Cosas maravillosas que acompañan

Mi vida.

 

 

Su forma marginal, agresiva, defensiva,

Me alejaban un poco de él,

Pero era un Beatle,

El de la sonrisa irónica,

El del chicle masticado entre frase y frase

El de lo transgresor en las composiciones,

El que una vez,

Muerta la madre, también trágicamente,

Terminó encontrando otra madre,

Bruja,

Que lo robó,

Le quemó la cabeza,

Quizás le dio paz.

 

 

Y un estúpido lo mató.

Porque no le firmó un autógrafo,

Porque se fanatizó,

Porque quiso pasar a la Historia

De las maldades…

 

 

John, donde estés,

Que de una buena vez

Tengas paz

Yo seguiré saboreando tu música,

La de los Beatles,

Y mirando con dolor

Tu dolor.

 

 

Andrés Caro Berta

You have no rights to post comments