Me causa gracia el que muchas y muchos se hayan alegrado porque ganó una mujer. Lo importante no es el género sino el pensamiento de esa persona. Thatcher era del género femenino sin embargo… Ahora tenemos a Kathryn Bigelow con las sacrificadas tropa

 

(Publicado en diario Cambio y www.cartelerateatroff.com.ar)

 

La entrega anual de los premios de la Academia de Hollywood, más allá de lo puntual que es la premiación a las mejores producciones norteamericanas, y una en lengua extranjera, marca el pulso de por dónde va la opinión pública estadounidense, o al menos, hacia dónde es llevada esta.

Hubo años muy oscuros políticamente donde ganaron realizadores y filmes de denuncia. El caso más notorio fue el de Michael Moore, con su Bowling for Columbine  en 2003, por denunciar una cultura armamentista (dos jóvenes habían matado a compañeros de escuela, a tiros en un instituto de enseñanza) y lo escandaloso de su acotado discurso contra Bush, en los comienzos de la invasión a Irak, tratando de mentiroso al presidente y diciendo que se trataba de una “guerra ficticia”

Pero no fue el único ejemplo. También se premió a películas de alto contenido social como el caso, el año pasado, de ¿Quiere ser usted millonario?

Por nombrar apenas dos títulos

 

 

LA POLÍTICA ATRÁS DEL OSCAR

 

El Oscar fue, según las circunstancias un reducto de conservadores o de liberales, republicanos o demócratas, en ese tironeo por premiar o castigar lo que es el mejor instrumento publicitario de Estados Unidos, en el resto del mundo.

Este año, sorpresivamente, en medio de un cambio de timón en la política de ese país, con un Presidente de color, los Demócratas otra vez en el Poder y una búsqueda de atender a la Sociedad Civil y dar al mundo una imagen menos agresiva de Estados Unidos, triunfa una película (Vivir al límite) que glorifica a las tropas norteamericanas en países invadidos, devuelve el concepto de héroe a sus soldados y vuelve a poner la temática de las guerras en territorio ajeno, como una cortina para contar la historia de los magníficos norteamericanos

Me causa gracia el que muchas y muchos se hayan alegrado porque ganó una mujer. Lo importante no es el género sino el pensamiento de esa persona. Thatcher era del género femenino sin embargo… Ahora tenemos a Kathryn Bigelow con las sacrificadas tropas ante las bombas de los enemigos de Norteamérica.

 

 

CASTIGANDO A CAMERON

 

Pero además, Hollywood castigó a James Cameron, y lo hizo de una forma visible. Amplió la nómina de películas postuladas a diez, lo que restó posibilidades de una estatuilla segura para Avatar como mejor filme

¿Por qué? Si han seguido mis críticas verán que he recalcado que Avatar, a pesar de ser un producto demasiado extenso y aburrido tiene un claro manifiesto en contra del uso de la fuerza y la corrupción por parte de gobiernos poderosos contra las poblaciones débiles que son invadidas

Es muy claro de ver en la película de Cameron una denuncia furibunda contra los militares y las empresas norteamericanas involucradas en conflictos como los de Vietnam, Irak y Afganistán. Sobre la media hora final el ejército invasor (claramente de Estados Unidos) usa toda su última tecnología (satélites, helicópteros, computadoras, instrumentos de destrucción masiva) y sin embargo es derrotado humillantemente por la unión de los pueblos nativos que deben defenderse y atacar con armas caseras y notoriamente inferiores al arsenal del enemigo. Y, lo sorpresivo es que los pequeños destruyen al gigante que debe retirarse con la derrota a sus espaldas

Es evidente que ese discurso no gustó en algunas altas esferas que prefirieron votar (o hacer votar) al héroe solitario norteamericano en tierra hostil (como tradujeron en algunos países), jugando a vivir la vida al límite, lejos de la Patria y la familia.

A eso se suma una película muy ambigua, Un sueño posible, donde una mujer de dinero ayuda a un negro pobre a redimirse y convertirse en héroe del fútbol norteamericano, premiando en este caso a Sandra Bullock por su actuación

 

 

LAS PERDEDORAS

 

Atrás quedó además Preciosa, un buen filme independiente, de bajo presupuesto que está muy cercano a los deseos del nuevo gobierno de ayudar a las capas más carenciadas de la población a través del Servicio de Asistencia Social, o la crítica tremenda de Amor sin escalas (terrible traducción de Up in the Air) donde la denuncia va hacia el sistema perverso de las empresas de contratar a alguien para que anuncie a los funcionarios echados que han sido despedidos de sus trabajos.

O si se quiere Sector 9, filme de ciencia ficción no muy bueno pero que usa la metáfora de extraterrestres marginados socialmente, para hablar de lo que fue el Apartheid en Sudáfrica 

En cuanto a actores también se priorizó un drama de alcoholismo (ganador Jeff Bridgdes) frente a un Morgan Freeman como Nelson Mandela en Invictus, o George Clooney (Amor sin escalas)

 

 

POR FIN, UNA BUENA. EL SECRETO DE SUS OJOS, GANADORA

 

La sorpresa absoluta estuvo en el premio a El secreto de sus ojos como Mejor Película de Habla no inglesa. Curiosamente derrotó a pesos pesados que se daba por descontado, tenían mejor pronóstico en las apuestas previas.

Tal el caso de  la alemana señalada como la favorita El lazo blanco, de Michael Haneke, un filme durísimo sobre lo que le ocurre a niños y adolescentes de un pueblo protestante, que cantan en un coro y sufren extrañísimos accidentes en un ambiente previo a la primera guerra mundial

O Un profeta, francesa, que narra una cruel historia de cárcel

O Ajami, de Israel, aunque las declaraciones del co- director árabe israelí Scandar Copti pueden haber torcido la voluntad de los votantes. Éste rechazó que la película pudiera representar a Israel. “La película técnicamente representa a Israel. Yo no represento a Israel. Soy un ciudadano israelí pero no puedo representar a un país que no me representa” dijo  Copti, a lo que la Ministra de Cultura de ese país se molestó aduciendo sentirse entristecida porque el Gobierno había aportado fondos para su realización. Claro, el argumento alude a la violencia que hay en un barrio árabe de Tel Aviv…

O La teta asustada, un filme hispano peruano, de Claudia Llosa, sobre los miedos de las mujeres que fueron violadas entre 1980 y 1992 en Perú, y que trasmiten ese temor a través de la lactancia, a sus hijos

El triunfo de El secreto de sus ojos fue un viento fresco en una ceremonia aburrida y cargada de ambivalencias en los premios

Sin olvidar el justo premio a Mo'Nique, como actriz secundaria por Preciosa, en una composición tremenda de la madre de esa adolescente que es Preciosa y Christoph Waltz por su trabajo en Bastardos sin gloria, fascista película de Tarantino

 

 

DELFINES GANADORES CONTRA FILMES COMPROMETIDOS SOCIALMENTE

 

En el género documental, The Cove que narra la matanza de delfines en un pueblito de Japón le ganó a Burma VJ, sobre periodistas que tratan de seguir informando al mundo de lo que ocurre en Birmania a costa de ser torturados y presos de por vida, y a FOOD. Inc, que denuncia cómo nos envenenan con la producción industrial de la carne, la comida rápida, los pesticidas y fertilizantes

También triunfó sobre The Most Dangerous Man in America: Daniel Ellsberg and the Pentagon Papers, un documental que  habla de un hombre, asesor de defensa del gobierno que filtró información clasificada sobre Vietnam al New York Times en los ’70 y  Which Way Home, sobre la vida de niños centroamericanos y mexicanos que viajan en los techos de los trenes tratando de ingresar a Estados Unidos, todo en tiempo real.

Como se verá, con todo el respeto al drama de los delfines, la ganadora eliminó mucha denuncia social…

¿Los halcones quieren volar otra vez sobre Estados Unidos? 

 

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