Pasión, fantasía, lujuria, amor, arte, estilo, desilusiones, sueños – la vida siempre ha sido un circo para el mundialmente famoso director de películas de la década de 1960, Guido Contini (DANIEL DAY-LEWIS). . . sólo que ahora él no puede escapar

 

(Publicado en diario Cambio)

 

 

LA HISTORIA

Reconocido por su brillante cinematografía y deseado por muchas, Guido está a punto de iniciar la producción de su altamente esperada novena película, ITALIA, cuando, súbitamente todo se derrumba, tanto de sus amplios poderes creativos como de su ferviente vida amorosa, pues se enmarañan fuera de control simultáneamente.  

 

Rodeado por un panorama de impresionantes mujeres, su tentadora amante Carla (PENÉLOPE CRUZ), su devota esposa Luisa (MARION COTILLARD), su musa Claudia (NICOLE KIDMAN), su diseñadora de vestuario y confidente Lilli (JUDI DENCH), una coqueta periodista de Vogue (KATE HUDSON), una instructiva prostituta de su niñez (STACY FERGUSON) y su amada Mamma (SOPHIA LOREN) – Guido busca la inspiración y la posible salvación en medio de la caída libre.  

 

Mientras lo hace, el histórico Estudio 5 en Cinecittá Studios, en Roma, se ilumina por los deseos, recuerdos y sueños más evocadores de Guido, que los transforma en fantasías musicales dinámicas y extrovertidas, a medida que NINE se acerca cada vez más al momento en el que Guido debe superar sus demonios y gritar “¡Acción!”

 

La galardonada sensación musical de Broadway inspirada por las películas, NINE, realiza un giro completo para volver a la pantalla, reinventada conmovedoramente como la valiosa historia cinematográfica de la épica crisis de la edad madura de un artista, por el Director Rob Marshall, nominado para un Premio de la Academia, quién dio a CHICAGO. 

 

 

 

CAMINO INUSUAL: Cómo NINE fue del cine a Broadway y de regreso al cine

 

Todo empezó con Federico Fellini.  Su obra maestra de 1963, ganadora de un Oscar®, 8½, una narración acerca de la crisis creativa de un director, se convirtió en una de las películas más comentadas, analizadas e influyentes.  Sobre todo, junto con las otras películas de Fellini, ésta inspiró a las personas en todo el mundo para aspirar al sueño de vivir dentro del sensual mundo de una película italiana.  

 

Desde entonces, muchos importantes cineastas contemporáneos han rendido homenaje a 8½ en su propia manera distintiva individual.  

 

Ahora Rob Marshall nos aporta su propio entorno creativo, su talento para integrar drama, cine y música en una creación, para 8½ a través de NINE.  

 

La versión de Broadway para NINE, con libro de Arthur L. Kopit y música y letra de Maury Yeston, comenzó con otra obsesión por Fellini de un artista joven.  Yeston se enamoró de 8½ cuando la vio por primera vez como adolescente.  Años después, mientras enseñaba música en la Universidad de Yale en la década de 1970, él convirtió la historia llena de imágenes de la película en un musical teatral que ampliaba el género, y finalmente se dirigió a Roma para conocer a Fellini y recibir sus bendiciones creativas.  

 

Yeston decidió que si añadía los elementos adicionales de música y danza a la visión inolvidable del director sobre las batallas de la vida madura de un hombre, con mujeres, lujuria, lamentación espiritual y realización creativa . . . esto se sumaría para crear NINE. 

 

Cuando la producción se estrenó el 2 de mayo de 1982 en 46th Street Theatre, también se le agregó la consideración de ser un éxito masivo.  Dirigida por Tommy Tune, NINE puso en escena la inusual combinación de un solo hombre como protagonista rodeado por 24 actrices que representaban cada faceta del poder, fuerza y belleza femeninos. El espectáculo llegó a 729 representaciones y se convirtió en la obra obligada de la temporada, asombrando al público con sus números musicales innovadores, visualmente impactantes, con un diseño de alto estilo y fascinantes, para arrasar con cinco premios Tony ese año.  

 

Sin embargo, NINE estaba destinada a sufrir otra transformación artística, regresar a su medio inspirador original: el cine. La idea surgió cuando Rob Marshall y Harvey Weinstein empezaron a buscar un proyecto después de CHICAGO, la espectacular historia del crimen en durante la época de la Prohibición que revolucionó el concepto completo al fusionar drama con música y danza para ganar seis Academy Awards®, incluyendo el de Mejor Película.  

 

Al igual que Fellini otorgó personalmente a Maury Yeston la completa libertad creativa de utilizar los elementos de 8½ como una arcilla de escultor para que creara su trabajo teatral, Yeston ahora otorgó a Rob Marshall la misma libertad para dar a su obra una nueva vida en la pantalla.  

 

A pesar de la larga brecha de décadas, Yeston encontró que los personajes parecen tan vivos como siempre para él, especialmente con el elenco dinámico de la película.  Él escribió la canción de cuna “Guarde La Luna” con Sophia Loren en mente como la querida mamá de Guido.  “La canción original para la madre de Guido en la versión escénica es una canción para la quintaesencia de una soprano alta y Sophia Loren no es una soprano, así que la canción no tendría el mismo efecto”, explica.  “Mi propósito era escribir una canción para Sophia que tuviera la misma función lírica y musical, pero que respondiera a su tesitura vocal e, incluso más, a la verdadera esencia de esta extraordinaria mujer cuyo ADN es parte de la esencia del cine italiano.  Tomé una música muy evocadora de la canción “Waltz from ‘Nine’” de la obra teatral y la transformé en esta canción”.

 

 

LA CANCIÓN DE GUIDO: Guido Contini y sus mujeres

 

En el corazón del drama NINE se encuentra el trayecto artístico de Guido Contini, el suave y sensual director cinematográfico italiano parecido a Fellini que es universalmente aclamado como el mejor cineasta del mundo, pero que súbitamente se encuentra en una búsqueda desesperada de inspiración para su siguiente película. Él se encuentra perdido en sus tormentosas relaciones con un mar de hermosas mujeres, pues cada una lo seduce y lo confunde, enciende sus recuerdos y abre su imaginación a nuevas posibilidades, impulsándolo a una zona de ensueño donde ocurre la creatividad.  

 

El papel requería una aguda inteligencia y una efervescente sexualidad subrayada por un intrigante sentido de vulnerabilidad artística y el sorprendente elenco colocó a  Daniel Day-Lewis en este papel.  

 

Sophia Loren, haciendo eco de los sentimientos del elenco completo: “Daniel es uno de los mejores: amenazador, intimidante, hipnótico, bello, magnético… ¡inolvidable!”

 

Alrededor de Day-Lewis, y seduciendo y desestabilizando alternativamente a su personaje, NINE presenta a un impactante grupo de mujeres sensuales, fuertes y glamorosas, cada una con su propio rol vital para actuarlo y ayudar a que Guido encuentre su camino a través de su torbellino creativo.  

 

La lista comienza con la ganadora del Oscar, Marion Cotillard, que conmovió a las audiencias con su actuación en LA VIE EN ROSE, que interpreta a Luisa, la largamente devota y sufrida esposa de Guido

 

(Continúa)

 

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