Al cumplirse los cuarenta años del lanzamiento de los dos Voyager al espacio, surge la película que recoge la experiencia.

Este magnífico  documental (puede verse en youtube) sobre el viaje del Voyager por nuestro sistema solar atrapa por muchos motivos.

El centro del relato está en todo lo ocurrido desde la idea de lanzar dicho cohete, hasta casi el presente.

 

 

Pero compitiendo con ello, el núcleo de todo está en la aventura en la que se embarcar los técnicos de la NASA que, contra viento y marea, planean y llevan dos naves a través del Universo, algo impensado en la década de los 70.

Poder observar los rostros de aquellos jóvenes astrónomos, convertidos en personas mayores, sus lágrimas contenidas por lo logrado, es de lo más disfrutable de la película.

Toda esta aventura se inicia, como siempre, con una idea. Y muchas preguntas. “¿Y sí…?”, “¿Se puede enviar una nave no tripulada hasta los confines de lo conocido, y un poco más allá?”, “¿Seremos capaces de tal emprendimiento?”, ligado a otras interrogantes más trascendentes aún: “¿Quiénes somos?” “¿Estaremos solos en el Universo?” “¿Habrán seres alienígenas allá afuera?”, entre tantas otras.

Luego viene el convencer al gobernante de turno, en este caso, Nixon para que se apruebe el disparatado presupuesto. La forma de enfrentarse a él es de lo más interesante. Se le dice, cosa que es cierta, que la conjunción de las órbitas de los planetas a explorar se da en 150 años. La vez anterior, el Presidente se lo perdió. ¿Ahora pasaría lo mismo? Nixon autoriza la misión, y premia la propuesta. Se pueden enviar dos naves al espacio.

Lo que sigue es la preparación frenética (se está en 1972) para llegar a lanzarlas cinco años después, o sea 1977.

Tómese en cuenta el nivel de la tecnología por ese tiempo. La informática como la conocemos hoy era ciencia ficción. 

En un momento se descubre que si se aproxima mucho a uno de los planetas, el calor va a frustrar el envío de materiales a la Tierra, y destruiría las naves. Se piensa, casi sin tiempo, ¿qué hacer? ¿cómo solucionarlo? Entonces, surge la medida más práctica. “Vaya a la tienda del barrio y compre, ya, todo el papel aluminio que haya” Así nomás. Todo se resuelve de una forma casera. Quien habla se ríe. “Es el mismo papel en el que usted envuelve su pavo de Navidad. El papel aluminio, al menos por acá, se agotó, hasta una nueva reposición”, dicho esto entre risas.

Más allá de las imágenes y sonidos que se captarían, surge el interés de enviar información para posibles alienígenas inteligentes sobre nosotros, los que habitamos este planeta. Por ese motivo se conectan con Carl Sagan, quien por un módico planteo económico se encarga de preparar un disco de dos horas con dicho material. Saludos en varios idiomas, música de distintas partes, fotografías, e incluso el dibujo de dos personas desnudas (hombre y mujer) que provocaron el escándalo dentro de la NASA.

Todo ello realizado en la Universidad donde daba clases, con la participación de su mujer en lo estético y hasta su hijo, dando un mensaje.

En fin, las anécdotas son formidables, incluso el trato con la prensa.

Y como fondo, lo más trascendente para la Humanidad: El viaje de dos naves terrícolas hacia los cuatro planetas más lejanos al Sol, con el envío de las primeras imágenes de los mismos, a poca distancia.

Y lo más asombroso, al final. La sorpresa de todos cuando en las pantallas, luego de culminada la misión, aparecen unas extrañas burbujas.

Eso marcó que los dos Voyager habían dejado la burbuja en la que habitamos y se dirigían (y siguen) hacia el espacio interestelar.

Como dice la información, “a más de 12 mil millones de millas de distancia, una pequeña nave espacial está saliendo de nuestro Sistema Solar y entrando en el vacío del espacio profundo, el primer objeto hecho por humanos que alguna vez lo hizo”

Vale la pena ver esta película. No se detiene solo en las imágenes recabadas. Hay un poder vernos de una forma más amplia. 

Como dice Sagan en un momento, mostrando la última foto que saca el Voyager mirando hacia nosotros, “ese punto blanco” es nuestra casa…

Emer Reynolds fue quien escribió el guión y la dirigió. Esta galardonada mujer, irlandesa, tiene otros títulos en su haber. Esta “THE FARTHEST (EL MÁS LEJANO)” sigue cosechando premios en diversos festivales. 

No se la pierda.

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