Había escuchado algunos comentarios sobre la calidad de esta película. Algunos la catalogaron como de las mejores de la ciencia ficción. Con esos datos, entusiasmado por ver algo distinto y valioso dentro del género, esperé disfrutar de un buen producto del gigante Netflix… Sin embargo…
Aniquilación me resultó una decepción. ¿Por qué?
La historia es interesante pero no está bien contada. Quizás un cortometraje hubiera sido más atractivo.
El director (y también guionista) Alex Garland, basándose en la novela del mismo nombre, de Jef VanderVeer imprime un devenir cansino, y super transitado en las películas de ciencia ficción.
El esquema es el mismo de tantas otras producciones.
Últimamente, la industria hollywoodeana está dando tropiezos graves. Y copia descaradamente de películas anteriores. Los casos más concretos son La, la, land y La forma del agua.
Algo ocurre fuera de lo normal. Alguien vuelve pero no es el mismo de siempre. Hubo una misión secreta para averiguar qué pasó en determinada zona, que terminó mal.
Entonces, el gobierno de Estados Unidos (o vaya a saber quién, porque no se especifica) secuestra a ese alguien que volvió pero no es el mismo, y está muriendo, y a su sorprendida esposa (profesora de biología) para que integre ella otro nuevo equipo comandado por una psicóloga rígida y autoritaria (¿?) e integrado por tres científicas más.
El grupo de cinco mujeres (adaptándose a los nuevos tiempos donde los hombres hacen todo mal) se introducen en esa misteriosa zona en la que se están produciendo curiosas mutaciones.
Como en tantas otras producciones del género, en el trayecto van muriendo una a una las mujeres, y la que queda, Natalie Portman, es quien contará luego lo sucedido a los demás científicos.
¿Le recuerda a alguna otra película? Decenas, cientos, miles…
Todo se trata (lo sabemos desde el comienzo) de una fuerza alienígena que genera mutaciones, lo cual indica que a la raza humana y los demás bichos que habitan nuestro planeta nos queda poco, porque seremos sustituidos por esas famosas mutaciones que llegan del espacio, a través de células que, como explica Portman a sus alumnas, se van reproduciendo a partir de la primera.
Entre medio nos enteramos que Portman le fue infiel a su esposo (escena que no agrega absolutamente nada), y que igualmente, cuando este tiene que irse a una misión que no puede develar (Ella piensa en Afganistán o cualquiera de esas naciones tan visitadas por los muchachos norteamericanos), comienza a extrañarlo obsesivamente. Cuando él aparece en la casa nuevamente... mmm, está raro… ¿Qué le pasó a su esposo? ¿Le recuerda a alguna otra película?
Al respecto hay un episodio de Electric Dream donde se trata el tema de una forma mucho más simple y contundente.
Esta película es superficial, nunca logra cierta profundidad en el tema, todo es superproducción, las actuaciones son de cartón, y uno queda con la sensación de haber visto lo mismo, infinidad de veces.
Natalie Portman hace lo posible por creerse el papel, y pone caras raras, que demostrarían alguna intención filosófica, pero queda ahí.
Entre tanto, el argumento se deteriora por tonterías. ¿Por qué cinco mujeres? Si entran en una zona desconocida, donde ninguno parece haber regresado, ¿lo hacen ellas sin ninguna protección, cargando fusiles y una mochila pesadísima por las viandas y los sacos de dormir, pero sin escafandras, guantes, equipos de protección mínima?
Los ataques de un cocodrilo y un oso mutantes no son más de lo mismo en una película de este tipo; las muertes sucesivas son las esperadas, los diálogos entre ellas resultan tontos… Y el final… Ya sé, no lo voy a contar, pero no agrega mucho más para decir que vamos a la extinción como raza, siendo sustituidos por otros mutantes que parecen humanos. ¿No le recuerda otros filmes donde eso ocurría?
Algunos la han catalogado como obra maestra… bueno, creo que es un error. No deja de ser una película de aventuras, con un argumento y un desarrollo copiado de decenas de producciones anteriores, para contar algo que se ha narrado hasta el cansancio.
Para mí resultó una decepción.
Para finalizar, el verdadero autor de la novela sería Lovecraft. ¿Se acuerdan de “El color que cayó del cielo”?