Los filmes norteamericanos se acercan al clima europeo de calidad, en tanto, la transmisión uruguaya cada vez cae un escalón más.

Lo más importante de la noche: la premiación del documental Taxi en el lado oscuro, sobre la muerte de un taximetrista

 

 

 

(Publicado en diario Cambio)

 

 

CEREMONIA ABURRIDA

TRANSMISIÓN HORROROSA

 

Desde hace unos cuantos años, por diversos motivos (recesión, guerra) las ceremonias del Oscar fueron perdiendo brillo. Se terminaron los escenarios espectaculares, los bailes multitudinarios, y lo austero fue ganando terreno, a medida que se tornaba todo más aburrido.

A ello se sumó un orden tan extremo en lo que se dice y lo que no, quedando todo homogeneizado. Cada vez más hay menos espacio para expresar algo que no esté libretado.

 

En nuestro país, eso se agrava por la pésima costumbre del canal que retrasmite de poner dos personas que hablan, y hablar sin parar y que dicen obviedades, mientras en el teatro Kodak de Hollywood la ceremonia continúa.

 

 

DESDE HACE AÑOS VENGO HACIENDO LAS MISMAS PREGUNTAS

 

Cuando se arma la ceremonia en Hollywood, con extremo detalle, lo que lleva muchos meses de elaboración, entre los responsables se incluye a expertos en musicalización. Así, porque desde la década del 30 el cine es sonoro, SEÑORES DE CANAL 4, cuando se arma un compilado de escenas con un sentido común (homenajear a los que fallecieron, mostrar diversos aspectos de la producción cinematográfica, recordar las películas ganadoras) se compone una banda sonora PARA SER ESCUCHADA, y no para dejarla como telón de fondo mientras dos señores se detienen a comentar lo que estamos viendo, como si se tratara de una transmisión radial y no televisiva.

Entonces, mi pregunta: Quienes otorgan los derechos de emisión de la ceremonia del Oscar, ¿no pueden, por contrato, HACER CALLAR A QUIENES A MILES DE KILÓMETROS HABLAN POR HABLAR? ¿NO ES MÁS BARATO PARA EL CANAL  RETRANSMITIR CON SUBTÍTULOS? Porque igualmente, la audiencia la van a tener.

Y si quieren, armen con gusto esa mamarrachesca introducción con pasarelas y conductores e invitados mediocres, no importa, uno apaga mientras tanto el televisor, o deja bajo el volumen.

 

 

LOS OSCAR CON SABOR EUROPEO

 

Hace ya muchísimos años se editaba una revista chilena realmente buena que se llamaba Ecran, y otra El Pingüino. La primera dedicada al cine, y la segunda con una suerte de mezcla inteligente de chicas un tanto desnudas y un grupo de  dibujantes y humoristas, que ironizaban sobre todo.

No recuerdo en cual de las dos se decía que mientras el cine norteamericano ampliaba hacia los costados la pantalla (era la época del cinemascope y el cinerama), el cine europeo ganaba en profundidad.

 

Eso se ha mantenido hasta hace muy poco. Los guionistas (que estuvieron, oh, casualidad, en huelga hasta pocas horas antes de la ceremonia) fueron saliendo del esquema simplón de las películas yanquis, y se acercaron a lo europeo, en especial Inglaterra y Francia.

A eso se sumó la moda de hacer remakes de películas del viejo continente (Desde Solaris a La Jaula de las Locas, pasando por tantas otras), y la llegada a Estados Unidos de cineastas de esos países.

 

Es así, entonces, que no por casualidad el cine norteamericano premiado fue ganando calidad y asemejándose a dichas producciones, mientras los hacedores de otros lugares comenzaron a tener cabida en grandes producciones del país del norte.

 

 

MEJOR PELÍCULA

 

Este rubro fue realmente de calidad absoluta, por distintos motivos. La película de los Coen fue la justa ganadora. Aunque las otras, casi todas, lo merecían también, en especial Petróleo Sangriento.

 

 

MEJOR DIRECTOR

 

Lo mismo de lo anterior. Cualquiera de ellos merecía la estatuilla. Paul Thomas Anderson ha elaborado una carrera interesante, aunque no siempre de la misma calidad. Su obra cumbre fue sin duda Magnolia, pero se destaca también Boggie Nights, sobre el mundo del cine pornografíco y el mito Holmes. En este Petróleo Sangriento retoma la buena senda.

Jason Reitman dirigió una fresca comedia dramática, Juno, donde se habla del embarazo adolescente y los afectos, y Julian Schnabel, con su La escafandra y la mariposa, desarrolla un tema durísimo (hombre paralizado totalmente a nivel corporal, mientras su mente está perfecta) con acertado pulso. Hay que recordar que Schnabel fue el director de la formidable Antes que Anochezca, sobre la represión de los homosexuales en Cuba, con un estupendo Javier Barden.

 

 

MEJOR ACTOR

 

Bien elegido, Daniel Day Lewis por su impactante personaje de hombre avaro con su fortuna petrolera, tuvo competidores de fusta como George Clooney, Johnny Depp (que se repite en cada personaje que dirige Burton), Tommy Lee Jones, y un Viggo Mortensen que no entiendo qué hacía nominado.

 

 

MEJOR ACTRIZ

 

El premio fue merecidamente para Marion Cotillard, una mujer que se transformó asombrosamente en Edith Piaf, en esa producción francesa La vida en rosa. Dejó por el camino una muy buena Cate Blancett, a la favorita Julie Christie; Laura Linney y a Ellen Page

 

 

ACTOR SECUNDARIO

 

Bardem era el seguro ganador. Claro, Casey Afleck estaba muy bien en El Asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford, y los otros también. Pero el español tenía un personaje a su medida en la película de los Coen.

 

 

ACTRIZ SECUNDARIA

 

¡Por fin se eligió a la británica Tilda Swinton! Esta mujer tan extraña en su aspecto, que había actuado en Orlando, pero también en una casi desconocida (injustamente) película llamada engañosamente Perversiones Femeninas merecía ganarse el Oscar. Más cuando competía con otras estupendas actrices como Cate Blanchett, Ruby Dee y Amy Ryan.

 

 

PELÍCULA DE HABLA NO INGLESA

 

No era fácil elegir. Lo curioso fue la procedencia  de ellas: Polonia, Rusia, Israel, Kazajistán y esta polaca Los falsificadores, que tiene una temática sensible (la vida en los campos de concentración) y una teoría interesante (los nazis perdieron la guerra porque los judíos que fueron obligados a falsificar billetes para sostener la carrera armamentista alemana hicieron una jugarreta que hizo descubrir que lo que producían era dinero falso)

 

 

DOCUMENTAL

 

Este rubro, que en la ceremonia pasó sutilmente desapercibido, para no generar rispideces con la campaña electoral fue realmente lo más importante de la noche, a nivel político.

Taxi en el lado oscuro es un tremendo documental sobre un taximetrista asiático que es torturado por tropas norteamericanas,a la busca de terroristas, y que finalmente muere por las lesiones recibidas.

Pero además estaba un retrato cruel de las tropas invasoras en Irak, y Sicko, el gran cuestionamiento de Moore sobre el Seguro de Salud norteamericano. Además de un canto a la esperanza, con niños africanos en medio de la guerra, rescatados para integrar un grupo de músicos en medio del horror

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