Tropa de Elite está levantando polémicas, evidentemente, porque sus héroes son esos rambos brasileños que arremeten con cualquier método contra una delincuencia que también utiliza la tortura y la muerte para sus fines.
(Publicada en diario CAMBIO)
Jugada la película a un largo aviso propagandístico de la BOPE, Batallón de Operaciones Policiales Especiales, la policía militar más especializada de Río, Tropa de Elite acierta en muchos aspectos, deja dudas en otros, pero fomenta la discusión ya no de lo que ocurre en la capital carioca, sino en el mundo con la delincuencia y los corruptos.
LO MEJOR DE LA POLICÍA
TROPA DE ELITE es contundente. Desde que se inicia hasta los títulos finales busca demostrar el porqué de la existencia de un cuerpo tan especializado, la integridad de quienes lo integran, la honestidad que les caracteriza, la razón de acciones violentas que pueden chocar al simple ciudadano, el porqué de un entrenamiento tan exigente, el valor de quienes la integran.
LA HISTORIA
Contando la historia de uno de sus principales integrantes, el capitán Nascimento que busca jubilarse pero ve dificultado ese alejamiento por una actitud caprichosa del Papa Juan Pablo II que quiere dormir en una favela llena de traficantes (hecho ocurrido en 1997) a quien la Tropa de Elite debe resguardar, va mostrando el ascenso de dos jóvenes aspirantes (Neto, interpretado por Caio Junqueira y André Matías, con la actuación de André Ramiro) a integrar el Cuerpo hasta que finalmente parece, serán los esperados sustitutos para que él pueda vivir en paz con su mujer y el hijo recién nacido.
LO QUE DENUNCIA TROPA DE ELITE
Sobre un guión muy bien escrito por Braulio Mantovani sobre libro de André Batista, que no presenta fisuras en su desarrollo y no permite al espectador reflexionar mucho más de lo que ve, el filme denuncia muchas cosas:
Dice explícitamente que si no existiera esta Tropa de Elite, Río sería gobernada por los narcotraficantes.
Que la policía común está absolutamente corrompida.
Que transa todo el tiempo con los delincuentes, en un juego de mirar para el costado y pedir permanentemente dinero y favores a cambio.
Que la corrupción principal no es la de los integrantes armados de las favelas, sino de los policías que deshonran al Cuerpo
Que los intelectuales universitarios de izquierda, jóvenes de los barrios ricos haciendo servicios en ONG's en las favelas, creen ayudar con su erradicación, siendo los que sostienen el negocio de la droga, al convertirse en distribuidores y consumidores.
Que más allá de lo que digan teóricos como Foucault, la realidad marca hechos contundentes que demuestran que la Policía no es el demonio, como ellos creen
Que el policía que quiere ser honesto es un marginado social y dentro de su propio entorno de trabajo, debiéndose cuidar especialmente de sus superiores.
Que el Sistema, como se dice explícitamente, no está hecho para ayudar a la gente sino al propio Sistema, y de allí la insensibilidad hacia lo que ocurre en las calles, y la corrupción de los políticos y policías.
LO QUE DEFIENDE
Aleccionante, dura, contundente, brillante en su discurso, Tropa de Elite, como decía en el comienzo es un aviso publicitario de una hora y media de duración.
Y logra algo muy importante, promueve el debate, el deseo de confrontar opiniones, aunque partiendo de que estos policías son lo mejor.
Uno termina aceptando que sí, gracias que la BOPE existe. Que gracias a ella uno puede vivir tranquilo. Que el sacrificio de sus integrantes es en beneficio de toda la sociedad.
COSAS QUE SE OMITEN
La película ofrece un panorama de dos bandos enfrentados en las favelas de Río. Los narcotraficantes por un lado, y los policías especiales de la BOPE, mientras la policía común transa o mira de reojo cuando la Tropa de Elite actúa.
Pero hay cosas que se omiten. ¿Quiénes son los que alimentan la delincuencia? ¿El corrupto oficial que se beneficia de los comerciantes que buscan protección contra los asaltantes, el adolescente que distribuye en la Universidad la droga, el "dueño" del barrio, los que forman las bandas?
No. Todos, como marionetas dependen de otros. Peces gordos que les proporcionan lo que se vende y consume; los traficantes de armas, los políticos (representados por un candidato a alcalde), que curiosamente no aparecen en la película.
Porque en definitiva, todos son víctimas del Sistema, ese Sistema que se alimenta a sí mismo y a quienes lo controlan.
DIRECTOR Y PRINCIPAL ACTOR
El director es José Padilla anteriormente había filmado un impresionante documental llamado Bus 174, sobre el asalto a un ómnibus cargado de pasajeros, mientras se hace la negociación entre los delincuentes y la policía. Cuenta la historia de un niño que se salvó de un ataque de la policía paramilitar, asalta dicho bus con 11 pasajeros y finalmente es muerto.
El Capitán Nascimento es interpretado por Wagner Moura, actor brasileño muy conocido y que ha participado entre otras películas en Dios es brasileño, Carandirú y Ópera de Balandro.
PREGUNTAS ¿Y RESPUESTAS?
El director se ha ofendido mucho porque acusan a su filme de fascista, cuando ha expresado que su intención fue totalmente lo contrario.
Sin embargo, este retrato de la BOPE no deja de ser casi una apología.
Quedan preguntas y certezas para debatir.
Por ejemplo, la derechización que se nota en las sociedades occidentales, que ante el desborde de las clases bajas, vinculadas con la delincuencia, apuesta a generar la represión creyendo que de esa forma se evitan los males.
El falso concepto de jóvenes idealistas que circunscriben la problemática de la pobreza a un tema económico.
La corrupción institucionalizada, que se alimenta de los inocentes y los desesperados
Tropa de Elite está levantando polémicas, evidentemente, porque sus héroes son esos rambos brasileños que arremeten con cualquier método contra una delincuencia que también utiliza la tortura y la muerte para sus fines.
